Más allá de la calidad de los materiales, la durabilidad y la terminación del producto, es importante destacar que los lentes de sol falsos pueden perjudicar realmente la salud visual. Veamos porque.
En primer lugar unos lentes falsos, pueden tener, si bien imperceptibles a simple vista, deformaciones en la curvatura del cristal, que provocan al mirar a través de ellos, mareos, vista cansada y dolores de cabeza.
En segundo lugar los lentes de sol falsos en general no tienen protección UV, y si la tienen no llega ni por aproximación al 100%. El riesgo de la falta de protección necesaria contra los rayos UV, es el desarrollo de enfermedades oculares tales como conjuntivitis, degeneración macular, retinopatía solar, daños en la córnea y catataras.
A esta falta de protección se le suma que en general los anteojos de sol falsificados traen lentes muy oscuros, con la consiguiente mayor dilatación de la pupila, lo que aumenta considerablemente la exposición sin protección UV, por lo que es peor utilizar estos lentes que no usar nada.
Asi que ya sabes, antes de usar unos lentes falsos es mejor que no uses nada!
